Gobierno de Cristina Kirchner no va a ser exitoso: ex presidente de Argentina

Eduardo Duhalde fue presidente de Argentina en los años 2002 y 2003, cuando el país vivía una situación como la de Grecia hoy. El presidente Fernando de la Rúa había renunciado. Las protestas y las huelgas asolaban el país. El desempleo, la pobreza y la indigencia hacían estragos. Como el euro ahora, el peso estaba atado al dólar en lo que se llamó la convertibilidad.





La tormenta financiera de diciembre del 2001 arrasó con esa igualdad, y Duhalde tuvo que presidir una precipitada devaluación en la cual el dólar pasó a valer casi cuatro veces más. Sin embargo, Argentina sobrevivió y rápidamente se empezó a recuperar, manteniendo, durante toda la década, tasas de crecimiento del 8 y el 9%.
Duhalde dejó el poder en 2003, sucedido por Néstor Kirchner, a quien él propuso, pero los dos políticos rompieron relaciones y se convirtieron en enemigos. Decidido partidario de la integración latinoamericana, durante su gestión como secretario del Mercosur se gestó la Unasur.
Hoy Duhalde se presenta como candidato presidencial, enfrentando a Cristina Kirchner en las elecciones del 23 de octubre.

¿Cómo ve la situación mundial?

El mundo está en un momento dificilísimo, el sistema dominante en Occidente se está resquebrajando, el sector financiero y especulativo toma cada día más cuerpo en relación con los capitales productivos. Antes atacaba a países en desarrollo y ahora se le anima a países europeos. Estamos en un lío grande, pueden sobrevenir crisis muy importantes. En América Latina tenemos la ventaja de tener productos que va a necesitar el mundo, pero si hay crisis no nos van a comprar o nos van a comprar más barato. Es un momento muy difícil.

Siendo uno de los inspiradores de Unasur, ¿cómo ve el futuro de la integración en América Latina?

Todo el mundo se está integrando, es un proceso histórico. Hace 50 años todos los países estaban separados. Ahora está el Alca, la Comunidad Andina, el Mercosur, es un proceso natural, vamos a llegar al continentalismo en algún momento. Son procesos permanentes, que pueden tardar cien años, que nuestros países han iniciado hace mucho. Se ha avanzado mucho. Hay obras de integración física, comunicacional, se está hablando de un banco de la región, pero es un proceso lento que tiene que esperar a que nuestros países tengan cierta homogeneidad económica.

¿Cómo va a afectar la crisis económica a la Argentina y a la región?

Argentina vive nueve años de crecimiento de la economía y eso derrama un poco de movimiento. La gente puede consumir. Este gobierno ha decidido financiar el consumo, no la producción. Se venden productos con 30 meses de plazo sin interés, financiación que viene del gobierno. Eso es muy peligroso, pero de momento la gente se pone contenta.
Estamos viviendo un momento extremadamente difícil. Estamos entrando en recesión. La crisis internacional nos va golpear y las inconsistencias de la economía argentina ayudan al deterioro. Nosotros hemos tenido experiencias dramáticas respecto de esto. Hablo mucho con los empresarios y las economías regionales ya tienen serios problemas, se han cerrado importaciones que afectan a muchos sectores productivos.

¿Qué posibilidades hay de una devaluación como la que hubo durante su gobierno?

Cuando yo asumí la Presidencia, la variable cambiaria la tenía a mi disposición sin mayor riesgo, pero ahora es muy riesgoso devaluar, porque tenemos entre 26% y 30% de inflación anual y eso podría generar una hoguera inflacionaria, lo cual es muy peligroso.
Argentina no despierta confianza. Estamos enfrentando una fuga de capitales sin precedentes en la historia, de 70.000 millones de dólares. No somos bien vistos. El mundo sabe que fraguamos nuestros índices. Tenemos que tratar de ser creíbles. No la vamos a tener fácil.

¿Por qué la oposición a Cristina Kirchner está tan fragmentada?

Tenemos una oposición totalmente parcelada. El argentino ve a la oposición como una bolsa de gatos, pero eso no significa que tenemos que irnos a casa. Estas elecciones tienen una ley muy particular que impide que se unan las fuerzas políticas en alianzas después de una interna. Podríamos llegar a acuerdos, pero no podemos hacerlo. Es una ley muy amañada.

¿Cristina ya ganó?

Veo con preocupación que la mayoría de los candidatos han sido domados por la campaña del gobierno de que Cristina ya ganó. No hay certeza de que Cristina llegue al 40% y en ese caso, el segundo irá a segunda vuelta. En agosto hubo una elección interna de los partidos políticos, donde, según los registros oficiales, Cristina sacó un 50%, cosa que no es cierta. De todas maneras hizo una muy buena elección, pero hay una diferencia entre las elecciones internas y cuando se va a la elección de verdad.
Este es un gobierno que no dialoga, en Argentina no hay gabinete, hay 15 ministerios que nunca se han reunido. Por eso tomé la decisión de participar.
La gente está como si no hubiera elecciones. Hay mucha gente que está abriendo los ojos por lo que puede pasar. No hay que entregar el triunfo antes de la elección. Cuando yo asumí, decían que Argentina desaparecía. Yo dije estaban equivocados, que se ahogaban en un vaso de agua, y en seis meses salimos de la crisis.

¿Por qué el peronismo se mantiene en el poder?

El peronismo saca cada vez más votos, en estas elecciones, un 70% de personas se dicen peronistas. El peronismo es un partido de poder. Argentina necesita dos fuerzas políticas. La otra es la Unión Cívica Radical, que incorporó a la clase media, pero ha tenido problemas. El justicialismo completa la tarea de incorporar a los sectores del trabajo. Son las dos fuerzas políticas ligadas a la cultura de los argentinos y lo ideal sería que fueran equivalentes.
Perón hizo una revolución social en Argentina. En esa época había gobiernos nacionalistas que se oponían a ser dominados. El peronismo fue uno de los partidos de un nacionalismo popular opuesto a aceptar esa influencia. Pero cuando Perón volvió en los años setenta, ese periodo terminó y vino el consenso, el acuerdo. Yo soy defensor de la idea de unidad. Este gobierno no.

¿Cómo ve el futuro del kirchnerismo?

El justicialismo es un partido de poder y respalda al que está en la cúpula, mientras las cosas andan bien. Cuando las cosas empiezan a andar mal, se olvidan de ese dirigente, como en el caso del ex presidente Carlos Menem. El kirchnerismo es una secta pequeña votada por muchos. El kirchnerismo desaparece como desaparecieron todos los ismos y como también va a desaparecer el peronismo.

¿Cuáles son los errores económicos de este gobierno?

Kirchner venía de una provincia no productiva, igual que Carlos Menem, y eliminó del organigrama nacional todo lo que tenía que ver con la producción. Se conformó con el crecimiento. Va pasando el tiempo y ve el crecimiento como un modelo, pero no lo es, porque el crecimiento se da por el valor de nuestros productos, como la soya, pero la soya no le da trabajo a la gente.

¿Qué va a pasar si gana Cristina?

El gobierno de Cristina no va a ser exitoso. Lamento decirlo, pero no pueden sostener las inconsistencias que ellos mismos han creado, no puede haber la disparidad salarial como la que hay ahora. Este gobierno ha cometido otro enorme desatino, que son los subsidios al gas, al agua, a los servicios, y no se sabe cómo van a manejar esto, porque no alcanza el dinero. El gobierno echó mano de los fondos de pensión y jubilación, pero eso es pan para hoy y hambre para mañana.

Usted puso a Néstor Kirchner. ¿Se arrepiente?

No. Respondí a lo que la gente quería, algo nuevo. Era un dirigente, había sido gobernador exitoso, un hombre de mucha fuerza, pero uno no sabía lo que iba a hacer después. Generalmente el hombre que tiene todo el poder, se demuestra tal cual es. A veces acierta, a veces no. Es así.

Comentarios

Entradas populares