Cristina insinuó que no volverá a competir en elecciones

En La Pampa, la mandataria ponderó el "trasvasamiento generacional" y opinó que la política "no puede ser una calesita donde siempre giran los mismos caballitos". El concepto coincide con su decisión de no incluirse ella misma en las listas para las próximas elecciones y la incorporación masiva de La Cámpora en los puestos. Aunque, también están las contradicciones.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cristina Fernández ponderó este jueves la "renovación" de la política. O, en otras palabras, el "trasvasamiento generacional" de la dirigencia.  Lo hizo en un acto oficial en La Pampa, donde apoyó al candidato del oficialismo en la interna del PJ local. Fabián Bruna, competirá contra Carlos Verna, quien fuera gobernador de la provincia entre 2003 y 2007. 

 

Verna tiene como aliado a Rubén Marín, gobernador entre 1983 y 1987. A él se refirió la mandataria, sin nombrarlo, cuando dijo "vengo viendo algunos" desde aquel año de la recuperación de la democracia. Así la mandataria llamó a votar por Bruna, quien pretende suceder a Oscar Jorge, aliado de la Casa Rosada. 

 

La Presidente habló  de que la política "no puede ser una calesita donde siempre giran los mismos caballitos", sino que, por el contrario, "debe ser recambio, renovación, formación de cuadros, de nuevos dirigentes". 

 

Si bien el discurso apuntaba a la elección local, ese tramo también puede explicar por qué la mandataria optó por no ocupar ningún lugar en las listas que se cerraron el fin de semana último. O sea, por qué no salió a buscar un cargo electivo por primera vez en casi 30 años. 

 

"Nuestro movimiento, no solamente el Frente para la Victoria, el peronismo, la política del país necesita de la formación de nuevos cuadros nacionales, populares y democráticos, que estén a la altura de la historia", dijo.

 

El concepto también explica por qué la mandataria eligió numerosos cuadros de La Cámpora, que en promedio no llegan a los 40 años,  para completar las listas dejando de lado a numerosos e históricos dirigentes del peronismo. 

 

En ese recambio incluyó a su hijo Máximo Kirchner, a quien candidateó a diputado nacional por Santa Cruz. Cuando evocó en La Pampa una discusión sobre el recambio generacional en Santa Cruz, la Presidente no dejó de mencionar a Máximo. 

 

¿Ese menosprecio por los "mismos caballitos" y la valoración del "recambio" habla de una Cristina ausente en los próximos procesos electorales? ¿Señala que no volverá a competir como candidata para favorecer el "trasvasamiento generacional"? ¿No se postulará en 2019 cuando esté habilitada para pugnar por un nuevo mandato en la Presidencia de la Nación?

 

Si se toman sus palabras textualmente, Cristina Fernández se está despidiendo de participar en elecciones. Estaría cerrando ese ciclo, que inauguró en 1989, cuando resultó electa diputada provincial en Santa Cruz. El viaje habría culminado el 28/10 de 2011, cuando resultó reelegida como Presidente con la mayor cantidad de votos de la historia. 

 

En su último mensaje a la militancia, en los patios de la Casa Rosada, Cristina dijo que su lugar es con"el pueblo en la calle". ¿Optará por el llano eterno la mandataria después del 10/12?

 

Se pueden tomar las palabras de la Presidente como definitivas. Pero el relato kirchnerista se caracteriza por sus contradicciones. Una muestra cabal de ello es aquella declaración de Cristina a la TV rusa. Consultada al respecto, entonces dijo que no tenía "favoritos" en la interna que se disputaba en el Frente para la Victoria por su sucesión. Apenas un tiempo después, optó por Daniel Scioli, barrió con Florencio Randazzo e hizo desaparecer de un plumazo la elección primaria en su propia fuerza política.

 

La contradicción se constató también en La Pampa. Mientras ponderaba el "recambio" y llamaba a la juventud, Cristina realzó la figura del gobernador saliente, Oscar Jorge, quien no tiene pensado irse a su casa tras el final del mandato ya que buscará la intendencia de Santa Rosa, con sus 78 años al hombro.