Después del finde largo, Cristina quiere "armar ruido" para que se hable de otros temas

Si las encuestas indican que la imagen positiva de Cristina no se recupera, que el plan económico carece de la confianza de la población y que los conflictos sociales prosperan, ¿qué mejor estrategia que promover una ofensiva desde otro punto de vista? Hay que encontrar un enemigo rápidamente. Urgente24 lo ha advertido durante la semana que pasó. El Código Penal era un tema posible pero Cristina se encuentra obligada a sepultar cuanto antes. Para el inicio del Mundial de Fútbol falta mucho... imaginación, creatividad pide Cristina a una Administración que luce agotada por el fracaso. Buena columna de Claudio Chiaruttini en su Sin Saco y Sin Corbata:

"(...) Lejos está la calma que espera Cristina Fernández para el tramo final de su paso por la Presidencia de la Nación. La economía y la política, sus dos grandes aliadas del pasado, son ahora sus mayores enemigos. Y no aparecen soluciones, sólo paliativos. Por eso, el marketing político manda “armar” ruido para que los problemas no aparezcan en los diarios. En ese sentido, la pelea contra el Poder Judicial y en el Congreso (reforma del Código Penal de por medio) serán esenciales para distraer y buscar recuperar algún punto de imagen positiva en las encuestas. Pero, en el fondo, sólo serán paliativos. (...)"

por CLAUDIO M. CHIARUTTINI

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata). A su regreso de Roma y París, luego del fin de semana largo, Cristina Fernández comenzará a reclamar ideas, planes y medidas a sus funcionarios para recuperar los bríos que tuvo el Poder Ejecutivo luego de la devaluación de fines de enero, dado que las encuestas y los indicadores económicos no mienten: en ambos, el panorama vuelve a ser oscuro.

 

La “tarea” la deben entregar el ministro de Economía, Axel Kicillof; el titular del Banco Central,Juan Carlos Fábrega; el Jefe de Gabinete, Jorge Milton Capitanhci; y el alicaído secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, los 4 ases que le quedan a la Presidente de la Nación para salir del virtual pantano en que se encuentran la gestión económica y el panorama político, los dos únicos frentes que le preocupan a la Casa Rosada.

 

En el Palacio de Hacienda celebran haber logrado

 

> que los precios de casi todos los dólares estén convergiendo hacia menos de $11,

 

> que la suba de tasas "planchara al blue", y

 

> que el dólar oficial pueda seguir clavado en $8, sin que haya presiones devaluatorias.

 

Sin embargo, el equipo de Axel Kicillof celebra triunfos logrados por el Banco Central, entidad que ya aclaró que se necesitan medidas fiscales en la siguiente etapa.

 

También celebra el Palacio de Hacienda que el “dólar ahorro” esté desalentando la suba del blue y la compra de divisas, dado que desde que comenzó a funcionar o, la tendencia del monto promedio de la compra ha bajado casi a un tercio y se concentra en los primeros 10 días del mes. Pero ese, en todo caso, es otro éxito que se debe a la AFIP, no a Economía.

 

Axel Kicillof y su equipo rechazan los éxitos del Banco Central y de la AFIP.

 

A Juan Carlos Fábrega le reclaman que, pese a las medidas tomadas, las reservas no logran subir (incluso, esta semana están a menos de US$200 millones de romper el piso de US$27.000 millones).

 

A Ricardo Echegaray lo acusan de no incrementar la recaudación lo suficiente.

 

El Palacio de Hacienda reclama como un éxito propio el avance con el Club de París (pese a que el organismo le exigió mejorar la propuesta para comenzar a negociar, lo que obligaría al Banco Central a tener que desprenderse de más de US$ 2.000 millones) y al cierre de la negociación con Repsol (que todavía no está aprobada definitivamente). Y ahora quiere sumar las charlas conholdouts, que ya fracasaron en 2 oportunidades.

 

Ni el ministro de Economía ni su equipo se hacen responsables por

 

> los 7 meses seguidos de caída en la producción industrial,

 

> ni por el resultado negativo de la balanza de pagos 2013,

 

> ni en el derrumbe de la balanza comercial,

 

> ni en el fracaso de los “Precios Cuidados”,

 

> ni en la evaporación de las reservas del BCRA por los incesantes pagos de deudas corrientes (en especial, importaciones energéticas),

 

> ni en el cese del llamado “proceso de desendeudamiento”.

 

Todos ejemplos del negacionismo kirchnerista.

 

El equipo económico guía sus argumentaciones desde un mundo imaginario. Dicen que las reservas del Banco Central van a crecer en abril por el ingreso de las divisas por las primeras exportaciones de soja y por un pago pendiente que tiene Chevron por Vaca Muerta (unos US$450 millones); dicen que el INdEC detectó una desaceleración del aumento de 

precios en las últimas 2 semanas, sostienen que las importaciones de energía tenderán a bajar, explican que se está negociando con Brasil un acuerdo para destrabar el problema automotriz (lo que revertiría la caída de la producción industrial) y sueñan con una rápida colocación de deuda pública en el exterior. También en obtener una línea de financiación con Brasilia, que podrían contabilizar como reservas; y en un canje de dólares por bonos entre el ANSeS y el BCRA para reforzar las reservas. Pero todo eso es “relato”, no son resultados.

 

Por ejemplo, ahora están pensando en emitir deuda en el mercado interno para eliminar los pesos que traerá la cosecha. No entienden que parte de la recesión es porque el inmenso costo del dinero que, junto con la inflación, están impactando, de lleno, en el nivel de consumo. Así, los economistas heterodoxos analizan la inflación desde la concepción más monetarista posible, sin entender que bajar las tasas y relanzar líneas de crédito podrían atemperar el freno en los niveles productivos.

 

Cuando el equipo económico piensa en medidas, siempre se avanza con opciones más intervencionistas, con un Estado más activo y con un sector privado maniatado. Sin embargo, esa fórmula ya se utiliza desde que Axel Kicillof asumió como viceministro de Economía y, los resultados, han sido muy pobres. ¿Por qué se insiste en este camino? Ideologismo puro.

 

Hasta ahora, la única medida de ajuste fiscal que está analizando el equipo económico de Axel Kicillof es reducir subsidios de los servicios públicos; un cambio necesario y esperado, pero que se aplicará en el peor momento: cuando el consumo está en declinación. Pero, además, para ser planteado como una solución a los problemas fiscales es muy, muy poco.

 

La pelea entre el secretario de Comercio, Augusto Costa, contra los híper y supermercados, indica no sólo la falta de miedo que ya hay entre los responsables del expendio minorista hacia los funcionarios del equipo económico; sino también, los límites que tienen los controles de precios para combatir la inflación. Y, dado que Axel Kicillof y su gente escapan hacia delante de los problemas, ahora analizan sumar más marcas a los “Precios Cuidados”, pese al fracaso del primer lanzamiento. Y así, se insiste en el error.

 

Por eso, será interesante ver qué nuevas medidas le acerca el equipo económico a la Presidente de la Nación. “El chiquitín”, como le dijo Cristina Fernández a Axel Kicillof en la apertura de sesiones ordinarias del Legislatio, deberá demostrar qué tan “poderoso” es, tal como sostuvo la mandataria.

 

Pero, sin duda, el frente político demandará tanto o más esfuerzo e interés de la Presidente de la Nación, a causa de la debilidad que le inoculan las encuestas negativas a Cristina Fernández. En ese sentido, Jorge Milton Capitanich puede mostrar que

 

> frenó el relanzamiento de la famosa “Liga de Gobernadores”, organización 'ad hoc' que puso en jaque a Fernando de la Rúa y a Eduardo Duhalde en el pasado);

 

> haber definido que el futuro presidente del Congreso del Partido Justicialista será el intrascendentes al conseguir “pasteurizar” a Eduardo Fellner, el mismo que ocupó ese cargo entre Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, un típico hombre de transición.

 

La Casa Rosada ya logró imponer lista única, fecha para la reunión del Consejo Nacional del PJ y para el Congreso del peronismo. Si no hay una revuelta entre los Gobernadores, el próximo 09/05 a 26 días de cumplir 11 años del kirchnerismo en el poder, Cristina Fernández habrá sometido al peronismo, allanando el camino para elegir su precandidato a heredero.

 

Quizás, el único síntoma de ruptura sea el enojo del gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien ya se define como un enemigo de la Casa Rosada. Pero, pese a que hay otros gobernadores que podrían sumarse a la lista, por ahora sólo el cordobés se animó a levantarse e irse del encuentro (a causa del arribo del también cordobés Carlos Zannini), mientras que Daniel Scioli calificó la cumbre de “muy positiva”.

 

Es extraño que el gobernador de Buenos Aires se encuentre dispuesto a desperdiciar su capital político colaborando con la entrega del Partido Justicialista, creyendo que va ser parte de la herencia que recibirá, en especial, cuando todo indica que el salvaje paro docente que tiene 3 millones de chicos bonaerenses sin clases tiene fuerte olor a maniobra de desgaste.

 

Hay consultores que intentan hacer creer que la imagen positiva de Daniel Scioli está creciendo por enfrentar una huelga salvaje. Sin embargo, los datos que llegan a la Casa Rosada dicen lo opuesto. De esta forma, el Gobernador bonaerense puede creer que gana una pelea que está perdiendo y en la que ya casi no tiene más recursos para doblegar a los docentes.

 

Sin embargo, tal como sostuvo la ministra bonaerense Silvina Batakis, no sólo los maestros encaran una negociación desde una posición de dureza notable. Ahora, se han sumado los médicos y no hay que esperar una actitud muy diferente de los empleados públicos provinciales; lo que implica que Daniel Scioli tiene, todavía, mucho más capital político para perder.

 

Esta actitud tan cercana de Daniel Scioli con la Casa Rosada sólo beneficia a Sergio Massa, quien aparece como el gran enemigo del Gobierno, a tal punto, que un fiscal, muy sospechosamente, comenzó a investigar al ex Intendente de Tigre por supuesto enriquecimiento ilícito, una típica acusación que lanzan los kirchneristas contra sus enemigos políticos, como ya le ocurrió a Francisco de Narváez y a Enrique Olivera, entre otros.

 

También en la cumbre de Gobernadores justicialista, tanto Jorge Milton Capitanich como Carlos Zannini, dejaron en claro que había que frenar cualquier intento de Sergio Massa de competir dentro del peronismo. Otra forma de “bendecir” al líder del Frente Renovador como el mayor enemigo a los planes de Cristina Fernández, manteniéndolo dentro del redil peronista (permitiéndole compartir parte de su electorado).

 

De todos modos, en el horizonte aparece una nueva amenaza contra la Presidente de la Nación.Después de muchos cabildeos, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo lanzaron su primera amenaza de paro nacional contra Cristina Fernández. El inesperado apoyo de los colectiveros y los maquinistas le aseguran a la medida de fuerza un gran éxito. Y más cuando se sumó la Central de Trabajadores Argentinos, de Pablo Michelli. Y podría ser aún mayor si varios gremios de la CGT oficialista de Antonio Caló adhieren, tal como sostienen algunos rumores del mundo sindical. 

 

Lejos está la calma que espera Cristina Fernández para el tramo final de su paso por la Presidencia de la Nación. La economía y la política, sus dos grandes aliadas del pasado, son ahora sus mayores enemigos. Y no aparecen soluciones, sólo paliativos. Por eso, el marketing político manda “armar” ruido para que los problemas no aparezcan en los diarios. En ese sentido, la pelea contra el Poder Judicial y en el Congreso (reforma del Código Penal de por medio) serán esenciales para distraer y buscar recuperar algún punto de imagen positiva en las encuestas. Pero, en el fondo, sólo serán paliativos.