Multitudinaria misa en Aparecida: "Déjense llevar por Dios", dijo el Papa Francisco
El papa Francisco llegó esta mañana a Aparecida, en el estado de San Pablo, para celebrar su primera misa pública en el santuario de la patrona de Brasil, donde una multitud de fieles lo recibió calurosamente, a pesar de la copiosa lluvia que se registra.
A bordo del "papamovil" descubierto, Francisco fue recibido por las autoridades del santuario y la ciudad, y de inmediato presidirá la celebración eucarística en el interior del templo, mientras que unos 5 mil efectivos de seguridad se encuentran apostados en las inmediaciones para evitar posibles manifestaciones de protesta.
La llegada de Francisco a Aparecida representa el regreso a una ciudad que en el 2007 fue sede de la V Conferencia General de los Obispos Latinoamericanos y del Caribe (CELAM), donde Jorge Bergoglio se convirtió en el "alma" del documento final que contiene orientaciones sobre el futuro de la iglesia en el continente.
Antes de comenzar la misa en el Santuario local, Francisco recibió una imagen de la Virgen de Aparecida tallada en madera por un artesano local.
A bordo del "papamovil" descubierto, Francisco fue recibido por las autoridades del santuario y la ciudad, y de inmediato presidirá la celebración eucarística en el interior del templo, mientras que unos 5 mil efectivos de seguridad se encuentran apostados en las inmediaciones para evitar posibles manifestaciones de protesta.
La llegada de Francisco a Aparecida representa el regreso a una ciudad que en el 2007 fue sede de la V Conferencia General de los Obispos Latinoamericanos y del Caribe (CELAM), donde Jorge Bergoglio se convirtió en el "alma" del documento final que contiene orientaciones sobre el futuro de la iglesia en el continente.
Antes de comenzar la misa en el Santuario local, Francisco recibió una imagen de la Virgen de Aparecida tallada en madera por un artesano local.
"Dios siempre nos reserva lo mejor y pide que nos dejemos sorprender, que acojamos dichas sorpresas. Si nos aproximamos a él lo que parece agua, frío, lo que es pecado, se transforma en vino nuevo de amistad", expresó el Papa.
"Debemos vivir en la alegría, queridos amigos, caminemos en la esperanza dejándonos sorprender por Dios. El cristiano es alegre, nunca está triste, porque Dios nos acompaña. Si estuviéramos realmente enamorados de Cristo y sintiendo todo lo que él nos ama, nuestro corazón se incendiará de tal energía que contagiará a quienes tengamos a nuestro lado", dijo.
En tanto, papa Francisco pidió ayudar "a los jóvenes a ser protagonistas de la construcción de un mundo mejor", ya que son ellos "un motor poderoso para la Iglesia y la sociedad". "No sólo necesitan cosas. Necesitan sobre todo que se les propongan esos valores inmateriales que son el corazón espiritual de un pueblo, la memoria de un pueblo", destacó.
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