El Papa celebró la fe de los más jóvenes: "Vengo a contagiarme de entusiasmo"
El Papa Francisco compartió esta noche con jóvenes de todo el mundo, que lo esperaban en Copacabana para otro encuentro de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Ovacionado por la cantidad de personas que acompañaban bajo la lluvia, el pontífice fue homenajeado con diversos actos culturales.
Cerca de un millón de personasdesafió la lluvia y el frío y copó la avenida Atlántica para ver al Papa, que dio la bienvenida a los peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en un inmenso escenario instalado en la arena. "La fe de ustedes es más fuerte que el frío y la lluvia. ¡Felicitaciones!", exclamó Francisco, ante la multitud que lo esperaba.
Los jóvenes agasajaron al Papa con un festival de música e teatralizaciones. La presentación comenzó con una recorrida por Río de Janeiro en imágenes y siguió con un baile y el desfile de banderas.
A bordo del papamóvil, Francisco recorrió la Avenida Atlántica de la playa de Copacabanade Rio de Janeiro para dirigirse al escenario para brindar su segundo discurso en el encuentro católico.
"Recuerdo la primera jornada a nivel internacional. Se celebró en 1987 en Argentina, en mi ciudad de Buenos Aires. Guardo vivas en mi memoria las palabras de Juan Pablo II: `íTengo tanta esperanza en vosotros!`", afirmó Francisco en portugués ante una multitud de jóvenes de más de 170 países.
El Papa agradeció a los jóvenes "por el testimonio de fe que están dándole al mundo" y apuntó: "Ustedes son verdaderos misioneros, veo en ustedes la belleza del rostro joven de Cristo y mi corazón se llena de alegría".
"Tengo mucha esperanza en ustedes y espero que renueven la fidelidad que ustedes tienen con Jesucristo", confió, retomando otra vez las palabras del pontífice polaco.
"Hoy Rio es el centro de la Iglesia. Hoy Cristo viene hasta aquí para confirmarlos en la fe. Yo soy el profeta de la fe de ustedes", señaló el líder religioso. "Con los problemas de hoy, un obispo y el fiel pueden entristecerse. Qué feo es ver un obispo triste. Por eso he venido aquí, para contagiarme de su entusiasmo".
"Desde aquí, saludo todos los jóvenes del mundo. En especial a los que han querido venir y no han podido. A todos les digo: Bienvenidos a esta fiesta de la fe", saludó.
El Papa, siempre sonriente, destacó: "Estamos todos unidos en la alegría, la amistad y la fe. Tengan certeza que mi corazón los abraza a todos con afecto. Lo más importante de hoyes esta reunión con ustedes y el de todos los jóvenes que no están siguiendo en todos los medios, por radio y por televisión".
Francisco también dio muestras de agradecimiento a la organización. "Los cariocas han sabido dar una gran acogida. Han sabido realizar este congreso de la juventud", expresó. "Agradezco a quienes han hecho posible esta jornada de celebracion, de unidad y de la fraternidad. A todos, un abrazo de Jesús y con Jesús", celebró.
Reconocimiento. El Papa tuvo también palabras para su antecesor, Benedicto XVI, quien organizó, originalmente, la Jornada Mundial de la Juventud.
Francisco pidió un aplauso para Benedicto XVI y dijo que, al partir, el Papa emérito le manifestó que lo acompañaba "en la oración" y los iba a mirar "frente al televisor". "Así que ahora nos está viendo", sostuvo el Papa ante los jóvenes en la playa de Copacabana.
Paseo carioca. El Papa recibió cálidos reconocimientos de la multitud y saludó sonriente con un vehículo que no posee vidrios blindados a los costados, tal como lo hizo en sus recorridas anteriores en este viaje en Brasil, pese a los temores de las autoridades locales y del propio Vaticano por la seguridad del líder religioso.
A bordo del "papamóvil", Francisco recorrió unas 30 cuadras a lo largo de la avenida Atlántica, que se encuentraba colmada de jóvenes de todo el mundo, hasta el escenario donde se realiza la ceremonia, que incluirá un mensaje a los peregrinos que participan de laJornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Presentes. En otro de sus gestos que salen del protocolo, el exarzobispo de Buenos Aires se aproximó a una mujer que le acercó un bebé, al salir del Forte de Copacabana.El Papatambién aceptó esta tarde un mate que le acercaron y lo tomó durante su recorrida en el papamóvil por la playa de Copacabana.
Como muestra de afecto, otra niña le acercó una carta, el Pontífice besó a la niña y recibió el obsequio, mientras otros jóvenes le arrojabon ofrendas y banderas de todo el mundo a su paso por la Avenida Atlántica de la ciudad carioca.
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