Lanata: "De Vido, Jaime y Boudou tienen aparato y por eso están libres"
—¿Cómo le llegó la información de Felisa?
—Cómo me llegó no lo puedo contar, nos llegó por parte de gente que estaba involucrada directamente en la investigación, estábamos muy seguros de que era cierto y por eso lo publicamos. Obvio que fue muy difícil de chequear, no había tanta gente que supiera exactamente lo que había pasado, de hecho el Gobierno se enteró después.
—¿Qué le contaron?
—Nos enteramos que una persona que estaba ahí había contado que esto había pasado y empezamos a tirar de la piola y a ver cómo avanzaba la cosa. Fue temerario empezar a chequearlo porque no había muchas fuentes como para contra -chequear la cosa, porque los tipos que lo sabían eran cinco o seis personas.
—¿Recibió presiones cuando se publicó la nota?
—Presiones ninguna. En ese momento recibí el apoyo de PERFIL, lo que fue importante, y lo mandaron a tapa. En general hay que decir que los medios que hoy hablan del tema en su momento lo ignoraron.
—¿Qué repercusiones tuvo?
—Apoyo de todos porque la investigación era concreta. Creo que el escándalo fue tan grande que fue imposible taparlo, algo que también ayudó fue que el laburo de Marijuan en la fiscalía fue muy bueno y rápido. En este tipo de situaciones la Justicia es bastante reticente, pero en este caso se trabajó bien.
—¿Qué opina de las contradicciones de Miceli?
—Bueno, las declaraciones de Felisa fueron... sin palabras. Al Gobierno esto lo sorprendió y a Felisa también la sorprendió. Nadie esperaba que esto lo supiéramos, por eso no tuvieron tiempo de armar un verso creíble, a medida que lo iban diciendo iban cometiendo errores y más errores. Y cuando la plata empezó a derivar a una financiera, que era una cueva, como la financiera Cuenca, y la aparición del número de los lotes, o sea, la cosa se comenzó a complicar cada vez más, después la excusa de que Felisa dijo que había termosellado en su casa los billetes era totalmente infantil, nadie podía creer eso, después era de un hermano, luego otro hermano, luego la hermana, nada era creíble, dijo que iba a comprar una propiedad, pero no tenía nada registrado en su agenda como para ir a ver una casa, cada excusa se desarmaba.
—¿Se contactó con ella?
—No. Intentamos comunicarnos unas 12 horas antes de publicar la nota, pero no quisieron hablar. Se lo preguntamos a personas de su entorno.
—¿Cómo interpreta el fallo?
—Lo que pasa con estas cosas siempre es que termina cortándose por lo más delgado, todavía quedará por saber a dónde iba esa plata porque a Felisa la condenan por dos cosas, por encubrimiento de dinero proveniente de un ilícito y luego por adulterar el acta de los Bomberos. En realidad nunca se pudo averiguar al día de hoy de dónde venía esa plata y qué era.
—¿Para qué era el dinero?
—Hubo millones de versiones, que era coima del Banco Hipotecario, que era para una campaña, que estaba metido Néstor, pero la investigación no siguió después de Felisa. Paró en Felisa, es una falencia de la investigación, pero en realidad la condena que le dan, cuatro años, pensé que le iban a dar tres años, que sea excarcelable. Es obvio que hay tipos más complicados que Felisa como Jaime que está en la calle y no pasó nada. Así como los menemistas tenían a María Julia Alsogaray cada gobierno es como que trata de aliviar la tensión pública entregando a alguien.
—¿Por qué Felisa y no Jaime?
—Felisa era la más inorgánica, la que tenía menos poder. Hoy Felisa cuando sale de la audiencia dice “a mí esto me pasa por no tener aparato político que me defendiera” y es terrible, porque está confesando que es culpable, pero que no tiene quién la defendiera. Uno tiene que pensar que De Vido tiene aparato político, Jaime tiene aparato político, Boudou tiene aparato político y por eso están libres. Lo que dice ella en algún lugar es cierto, porque los tipos que tuvieron aparato ni siquiera fueron procesados.
—Cómo me llegó no lo puedo contar, nos llegó por parte de gente que estaba involucrada directamente en la investigación, estábamos muy seguros de que era cierto y por eso lo publicamos. Obvio que fue muy difícil de chequear, no había tanta gente que supiera exactamente lo que había pasado, de hecho el Gobierno se enteró después.
—¿Qué le contaron?
—Nos enteramos que una persona que estaba ahí había contado que esto había pasado y empezamos a tirar de la piola y a ver cómo avanzaba la cosa. Fue temerario empezar a chequearlo porque no había muchas fuentes como para contra -chequear la cosa, porque los tipos que lo sabían eran cinco o seis personas.
—¿Recibió presiones cuando se publicó la nota?
—Presiones ninguna. En ese momento recibí el apoyo de PERFIL, lo que fue importante, y lo mandaron a tapa. En general hay que decir que los medios que hoy hablan del tema en su momento lo ignoraron.
—¿Qué repercusiones tuvo?
—Apoyo de todos porque la investigación era concreta. Creo que el escándalo fue tan grande que fue imposible taparlo, algo que también ayudó fue que el laburo de Marijuan en la fiscalía fue muy bueno y rápido. En este tipo de situaciones la Justicia es bastante reticente, pero en este caso se trabajó bien.
—¿Qué opina de las contradicciones de Miceli?
—Bueno, las declaraciones de Felisa fueron... sin palabras. Al Gobierno esto lo sorprendió y a Felisa también la sorprendió. Nadie esperaba que esto lo supiéramos, por eso no tuvieron tiempo de armar un verso creíble, a medida que lo iban diciendo iban cometiendo errores y más errores. Y cuando la plata empezó a derivar a una financiera, que era una cueva, como la financiera Cuenca, y la aparición del número de los lotes, o sea, la cosa se comenzó a complicar cada vez más, después la excusa de que Felisa dijo que había termosellado en su casa los billetes era totalmente infantil, nadie podía creer eso, después era de un hermano, luego otro hermano, luego la hermana, nada era creíble, dijo que iba a comprar una propiedad, pero no tenía nada registrado en su agenda como para ir a ver una casa, cada excusa se desarmaba.
—¿Se contactó con ella?
—No. Intentamos comunicarnos unas 12 horas antes de publicar la nota, pero no quisieron hablar. Se lo preguntamos a personas de su entorno.
—¿Cómo interpreta el fallo?
—Lo que pasa con estas cosas siempre es que termina cortándose por lo más delgado, todavía quedará por saber a dónde iba esa plata porque a Felisa la condenan por dos cosas, por encubrimiento de dinero proveniente de un ilícito y luego por adulterar el acta de los Bomberos. En realidad nunca se pudo averiguar al día de hoy de dónde venía esa plata y qué era.
—¿Para qué era el dinero?
—Hubo millones de versiones, que era coima del Banco Hipotecario, que era para una campaña, que estaba metido Néstor, pero la investigación no siguió después de Felisa. Paró en Felisa, es una falencia de la investigación, pero en realidad la condena que le dan, cuatro años, pensé que le iban a dar tres años, que sea excarcelable. Es obvio que hay tipos más complicados que Felisa como Jaime que está en la calle y no pasó nada. Así como los menemistas tenían a María Julia Alsogaray cada gobierno es como que trata de aliviar la tensión pública entregando a alguien.
—¿Por qué Felisa y no Jaime?
—Felisa era la más inorgánica, la que tenía menos poder. Hoy Felisa cuando sale de la audiencia dice “a mí esto me pasa por no tener aparato político que me defendiera” y es terrible, porque está confesando que es culpable, pero que no tiene quién la defendiera. Uno tiene que pensar que De Vido tiene aparato político, Jaime tiene aparato político, Boudou tiene aparato político y por eso están libres. Lo que dice ella en algún lugar es cierto, porque los tipos que tuvieron aparato ni siquiera fueron procesados.
Comentarios
Publicar un comentario