Otra mentira K: Cooperativas de crédito
¿Quiere el Ejecutivo Nacional cooperativas de crédito o no? Denuncias que la tramitación se extiende en forma indefinida y hasta hoy, no ha comenzado a funcionar ninguna...
MAR DEL PLATA (Prensa Cooperativa). Desde noviembre de 2006, en que el Congreso de la Nación aprobó el proyecto respectivo, está en vigencia la ley que autoriza la creación de cajas cooperativas de crédito en la República Argentina.
Sin embargo, desde esa fecha hasta el día de hoy, no se ha constituido ninguna entidad, en todo el territorio argentino.
A partir del momento en que esa normativa se aprobó, en distintos puntos del país surgieron varios grupos de personas con interés en la creación de cajas de crédito.
En todas las provincias argentinas había gente trabajando con el objetivo de crear una herramienta solidaria de financiación de emprendimientos de pequeños empresarios, artesanos y de gente que trabaja por su cuenta. Pero la mayor parte de esos grupos cayeron en el desaliento, luego de tropezar con la gran diversidad de trámites y demoras de resolución que impone el Banco Central.
“Llegamos hasta las puertas del Banco Central, a donde fuimos más de diez veces. Finalmente, dijimos basta”, relató a PRENSA COOPERATIVA un bonaerense que trabajó en el tema. Lo que no tiene explicación es el hecho de que el Banco Central haya puesto un hombre, Arnaldo Bocco, que pronuncia charlas en distintos lugares del país, explicando cómo se crea una caja cooperativa de crédito y que en cinco años no se haya autorizado el funcionamiento de ninguna...
Por otra parte, existe también la dificultad del capital mínimo exigido por el BCRA para la creación de estas entidades. Hoy ese mínimo es de 2.300.000 pesos, alrededor de 570.000 dólares. Tal vez, para las localidades pequeñas este monto sea muy elevado, pero no para las grandes ciudades. Y en estas últimas, se suma la desconfianza de la gente, de aportar para un proyecto, que todavía no cuenta con la autorización definitiva de la autoridad financiera del país.
Hasta el momento, la información existente indica que los dedos de ambas manos alcanzan y sobran para indicar la cantidad de proyectos de crear cajas cooperativas de crédito, que continúan avanzando alimentados en las promesas del Banco Central. Algunas de ellas, están abocadas a la construcción del edificio donde funcionará la entidad solidaria, cuando cuente con la autorización respectiva.
La opinión de varias personas que fueron consultadas por PRENSA COOPERATIVA, es coincidente en un aspecto: consideran que en el Banco Central de la República Argentina se está ejercitando el doble discurso. Los funcionarios hacen gala de la mejor predisposición, van a distintos lugares del país a dar charlas de asesoramiento, pero en el fondo está la decisión de que las cajas cooperativas de crédito no funcionen.
Y con respecto al interés del Banco Credicoop y del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos para que se creen estas entidades, muchos afirman que el interés del banquero Carlos Heller es que su banco actúe como mayorista. Y el IMFC, como en los viejos tiempos, quiere captarlas para que les paguen por su orientación y asesoramiento.
Pero afirman las fuentes consultadas que en el caso de que las CCC comiencen a funcionar y no tengan éxito, Credicoop estará con sus generosos brazos abiertos para absorberlas y convertirlas en filiales, con lo cual la historia se repetiría…
Finalmente, frente a tantas situaciones imprevistamente cambiantes que nos muestra el país todos los días, no deja de ser un riesgo avanzar decididamente, ante lo que todavía es incierto...
Sin embargo, desde esa fecha hasta el día de hoy, no se ha constituido ninguna entidad, en todo el territorio argentino.
A partir del momento en que esa normativa se aprobó, en distintos puntos del país surgieron varios grupos de personas con interés en la creación de cajas de crédito.
En todas las provincias argentinas había gente trabajando con el objetivo de crear una herramienta solidaria de financiación de emprendimientos de pequeños empresarios, artesanos y de gente que trabaja por su cuenta. Pero la mayor parte de esos grupos cayeron en el desaliento, luego de tropezar con la gran diversidad de trámites y demoras de resolución que impone el Banco Central.
“Llegamos hasta las puertas del Banco Central, a donde fuimos más de diez veces. Finalmente, dijimos basta”, relató a PRENSA COOPERATIVA un bonaerense que trabajó en el tema. Lo que no tiene explicación es el hecho de que el Banco Central haya puesto un hombre, Arnaldo Bocco, que pronuncia charlas en distintos lugares del país, explicando cómo se crea una caja cooperativa de crédito y que en cinco años no se haya autorizado el funcionamiento de ninguna...
Por otra parte, existe también la dificultad del capital mínimo exigido por el BCRA para la creación de estas entidades. Hoy ese mínimo es de 2.300.000 pesos, alrededor de 570.000 dólares. Tal vez, para las localidades pequeñas este monto sea muy elevado, pero no para las grandes ciudades. Y en estas últimas, se suma la desconfianza de la gente, de aportar para un proyecto, que todavía no cuenta con la autorización definitiva de la autoridad financiera del país.
Hasta el momento, la información existente indica que los dedos de ambas manos alcanzan y sobran para indicar la cantidad de proyectos de crear cajas cooperativas de crédito, que continúan avanzando alimentados en las promesas del Banco Central. Algunas de ellas, están abocadas a la construcción del edificio donde funcionará la entidad solidaria, cuando cuente con la autorización respectiva.
La opinión de varias personas que fueron consultadas por PRENSA COOPERATIVA, es coincidente en un aspecto: consideran que en el Banco Central de la República Argentina se está ejercitando el doble discurso. Los funcionarios hacen gala de la mejor predisposición, van a distintos lugares del país a dar charlas de asesoramiento, pero en el fondo está la decisión de que las cajas cooperativas de crédito no funcionen.
Y con respecto al interés del Banco Credicoop y del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos para que se creen estas entidades, muchos afirman que el interés del banquero Carlos Heller es que su banco actúe como mayorista. Y el IMFC, como en los viejos tiempos, quiere captarlas para que les paguen por su orientación y asesoramiento.
Pero afirman las fuentes consultadas que en el caso de que las CCC comiencen a funcionar y no tengan éxito, Credicoop estará con sus generosos brazos abiertos para absorberlas y convertirlas en filiales, con lo cual la historia se repetiría…
Finalmente, frente a tantas situaciones imprevistamente cambiantes que nos muestra el país todos los días, no deja de ser un riesgo avanzar decididamente, ante lo que todavía es incierto...
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