"Too little, too late": El tema es que Macri se habría quedado corto
El Presidente estima que las medidas anunciadas los blindan en materia de reservas hasta las elecciones. Aún cree que puede reelegir. Economistas que hacen llegar sus opiniones al jefe de Estados son excesivamente escépticos sobre que el próximo tramo del stand by - unos US$5.400 millones- finalmente se concrete y anticipan que el Gobierno deba tomar medidas adicionales a las ya anunciadas con el fin de proteger las tenencias del BCRA. Del reperfilamiento de la deuda en dólares a los controles de capitales.
El reperfilamiento de la deuda en pesos de corto plazo anunciada esta semana por el gobierno de Mauricio Macri tendería a evitar una sangría mayor de las reservas del Banco Central. Es una admisión implícita de que el Ejecutivo no dispone de los dólares para cumplir las obligaciones nominadas en esa moneda cuando toma mayor espesor la posibilidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no autorice el próximo tramo del stand by acordado el año pasado.
En el Palacio de Hacienda estiman que, producto de la incertidumbre generada a partir de las elecciones primarias, cada peso que se libere tras los vencimientos irá a engordar a la demanda de dólares, obligando al BCRA a subastar montos crecientes para abastecer a un mercado que ha perdido toda confianza en la administración Cambiemos.
Según pudo reconstruir Urgente24, en Olivos han escuchado al Presidente decir que con la nueva medida se ha logrado un ahorro de US$10 mil millones, lo que sería suficiente para llegar a las elecciones generales en las -insiste el mandatario, dicen- conseguiría pasar a la instancia de balotaje, que descuenta favorable. Con una victoria que la mayoría de los analistas políticos considera improbable, Macri cree que se daría una reapertura del mercado de crédito voluntario.
Economistas que hacen llegar sus opiniones al Presidente son excesivamente escépticos sobre que el próximo tramo del stand by - unos US$5.400 millones- finalmente se concrete. Sostienen sus reservas en que existe una disconformidad del FMI que trasciende lo meramente fiscal. Como ejemplo apuntan a que el Fondo observó un empequeñecimiento del mercado de crédito local, exhibido en la cada vez menor predisposición de los bonistas a renovar sus tenencias.
La demora en la llegada de la delegación técnica que revisará las cuentas argentinas en el marco del acuerdo también aumenta las suspicacias sobre el destino final de los US$5.400 millones. La misión que se acaba de ir recibió la advertencia de Alberto Fernández sobre una presunta violación al estatuto del FMI en el capítulo que se refiere a que no se prestará dinero para financiar salida de capitales del sistema.
En este marco, los economistas que tienen diálogo con el Presidente estiman que, ante la falta de financiamiento del FMI, el Gobierno deba tomar medidas adicionales a las ya anunciadas con el fin de proteger las reservas, que esta semana se redujeron en US$ 1.279 millones sólo para atenuar a la corrida cambiaria. Consideran que las resoluciones adoptadas "son pocas y llegan tarde". "Too little, too late", resumen.
En Wall Street se anticipan a una de esas eventuales medidas: la extensión del reperfilamiento a los bonos nominados en dólares. La imposición de algún tipo de control de cambios también estaba entre los escenarios posibles de los economistas. De hecho, el BCRA informó este mismo viernes a los bancos que deberán solicitar autorización para girar utilidades.
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