Contra las cuerdas, Scioli sufre un inverosímil despertar anti 90s

Hace apenas unos meses, el candidato oficialista sorprendía a los suyos con una reivindicación de Carlos Menem porque era "de bien nacido ser agradecido". Pero, viendo que sus posibilidades hacia la Presidencia se diluyen, ahora vincula a los 90 con su rival del balotaje y responsabiliza a aquellos años por la debacle de su empresa familiar y hasta de "la vida" de su padre.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Daniel Scioli está, en mayor o menor medida, detrás deMauricio Macri en intención de votos. Así lo muestran todas la encuestas que sondearon en las preferencias del electorado de cara al balotaje del 22/11 que definirá al próximo Presidente de la Nación.

Ante ese desafío, la estrategia del candidato del Frente para la Victoria es demonizar a su rival presentándolo como un enemigo de la intervención estatal en favor de los intereses del mercado.

Para Scioli, votar a Macri sería un regreso al "neoliberalismo" de la década del 90, que produjo cierres de fábricas y un aumento de los índices de desocupación y pobreza.

Se trata del discurso kirchnerista por excelencia.

Pero ese guíon se le presenta a Scioli con algunos problemas. Cuando se habla de "los 90" o del "neoliberalismo" se hace alusión directa al gobierno de Carlos Saúl Menem, entre 1989 y 1999.

Menem fue padrino político de Scioli y quien lo llevó como candidato a diputado nacional por la Capital Federal en 1997, cuando el menemismo entraba en su ocaso. Scioli se convirtió en menemista tardíamente, cuando todas las políticas por las que se critica hoy a aquella época ya se habían consumado.

Más aún, Scioli acompañó a Mario 'Pacho' O'Donnell como candidato a vicejefe de Gobierno en la lista que resultó derrotada en la interna menemista en 1999.

Hay más. Según relataron los periodistas Pablo Ibáñez y Walter Schmidt en su biografía 'Scioli secreto', el día en que Fernando de la Rúa se consagró sucesor de Menem, el exmotonauta viajó a Anillaco, La Rioja, para acompañar durante toda la jornada al saliente mandatario.

Por eso suena más que extraño ver al presidenciable K presentarse como una víctima de aquellos años. Fue este miércoles, durante una entrevista, que Scioli dijo:

“Los 90 fueron arrasadores para la Pyme de mi familia, a mi padre le costó su propia vida. Ahora está en juego la defensa de la industria nacional. Va a ser devastador si gana Macri”.

La relación de los candidatos con la década del 90 es un recurso habitual en esta campaña. En las redes sociales los simpatizantes se tiran unos a otros con fotos de Macri y Scioli abrazados con el actual senador riojano.

Al parecer, Scioli se estaría arrepintiendo de su vínculo con el exPresidente, algo que no se notó en un acto de campaña de La Rioja.

"Si me permiten, quiero compartir algo personal que me ocurrió en el día de ayer, porque en la vida es de bien nacido ser agradecido. Llamé para saludar y para contarle que hoy venía a La Rioja al hombre que me dio la oportunidad y que creyó en mi para ingresar a la política. Luego nos enfrentamos en una contienda electoral, porque yo estaba convencido de que el camino de la Argentina, estos logros y estas conquistas, era junto a Néstor Kirchner. Pero jamás dejé de respetar y de tener un cariño por el doctor Carlos Menem, que me pidió especialmente que salude al pueblo riojano", clamó Scioli en julio último.

Scioli nunca negó su orígen menemista ni la defensa en aquellos años de su modelo económico. Por eso, más allá de la campaña, su postura de las últimas horas es poco verosímil.

Además, Scioli presentaría el mismo síndrome que padecieron Néstor y Cristina Kirchner: el de reacomodar la historia, borrándo su participación o colaboración en algunos de sus puntos más oscuros.