Rossi se desdice y cierra el Batallón 603 pero...¿dónde están las 26 mil balas 9 mm?

En una decisión de alto impacto mediático, luego del escándalo por el robo de unas 26 mil balas de calibre 9 mm (valuadas -en el mercado negro- en más de $500 mil), el ministro de Defensa Agustín Rossi ordenó el cierre del Batallón de Arsenales 603 "San Lorenzo", en Fray Luis Beltrán (Santa Fe). El mismo funcionario ayer había desmentido el robo al asegurar que “en Fray Luis Beltrán nunca faltó nada”. En 2011, del mismo lugar habían 'desaparecido' 154 fusiles FAL, una ametralladora MAG, una pistola 9 mm y piezas para el armado de 5 ametralladoras y de 250 fusiles, de los cuales nunca se supe el paradero.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Desde el Ministerio de Defensa de la Nación informaron este viernes (20/02) que se dispuso el cierre del Batallón de Arsenales 603 "San Lorenzo", ubicado en la localidad de Fray Luis Beltrán, provincia de Santa Fe. Esta decisión fue tomada luego de que se conociera que habían 'desaparecido' 26 mil balas de calibre 9 milímetros.

 

A través de un comunicado, la cartera que lidera Agustín Rossi -el mismo que ayer, consultado sobre esta 'desaparición', aseguró que “en Fray Luis Beltrán nunca faltó nada”- informó además que se encomendó al jefe del Ejército Argentino, teniente general César Milani, que la totalidad de armas, municiones y otros elementos sean relocalizados en otras unidades militares del país.

 

En tanto, se instruyó al jefe del Ejército crear una Base de Apoyo Logístico y una UMRE (Unidad Militar de Emergencias) en las instalaciones que hasta el día de hoy ocupaba dicha unidad.

 

Por último, Agustín Rossi ordenó el pase a retiro del Director de Arsenales del Ejército Argentino, coronel Hugo Víctor Meola.

 

> Qué fue lo que ocurrió:

 

Dos oficiales y cinco suboficiales del Ejército Argentino fueron suspendidos debido a al misterioso "faltante" de 26 mil balas de calibre 9 milímetros en el Batallón de Arsenales 603 "San Lorenzo".

 

La denuncia por este hecho fue presentada a fines del año pasado por el propio Ejército ante el Juzgado Federal Nº3 de Rosario, cuyo titular es Carlos Vera Barros, y las actuaciones fueron giradas al fiscalMario Gambacorta.

 

Según trascendió, el Ejército alegó que se advirtió que faltaban de su depósito 26 mil balas después de hace un control de municiones acopiadas.

 

La presunta sustracción se produjo días antes de que se conociera el faltante del misil TOW 2, que fue denunciado ante el juez federal de La Plata Laureano Durán.

 

Las 26.000 balas que faltan del Batallón 603 pueden ser utilizadas en cualquier pistola de calibre 9 mm. Casualmente, son las armas empleadas en la mayoría de los homicidios y hechos de inseguridad que se cometen cada día. 

 

Una caja de 50 unidades en una armería cuesta entre $450 y $500, pero en el mercado negro estas municiones pueden venderse al doble de su precio, según explicó un especialista de una fuerza de seguridad.

 

Cabe recordar que este Batallón ya tiene antecedentes en este sentido. En 2011 el Gobierno dispuso el pase a disponibilidad del general de brigada Alejandro Luis Pucheta por el robo de 154 fusiles FAL, piezas para el armado de 250 fusiles, una ametralladora MAG (calibre 7,62 mm), piezas para el armado de cinco ametralladoras (calibre 12,7 mm) y una pistola 9 mm. Todos los elementos desaparecieron misteriosamente del Batallón de Arsenales 603. 

 

# Schlosser: "Es realmente preocupante"

 

Hace poco más de una semana, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, advirtió sobre el robo de armas que se viene registrando en los últimos años en distintas unidades militares del país. "Estoy por cumplir 70 años y no recuerdo una situación como la que se da, no es un tema menor, es altamente preocupante", consideró.

 

El dirigente de la ONG a la que están adheridas 140 instituciones judías de la Argentina recordó la reciente desaparición de un misil TOW 2 del Escuadrón de Caballería Blindado 1 de La Plata, denunciado en enero pasado (ver nota relacionada).

 

Para Schlosser es "preocupante" que "desaparezca" un dispositivo con "una alta capacidad de destrucción y facilidad de desplazarlo y proyectarlo", dado que "no estamos hablando de una pistola calibre 22", por lo que pidió "prestarle mucha atención" al tema.

 

En este sentido, el titular de la DAIA también recordó el robo de "160 fusiles FAL" de distintas unidades militares en los últimos años. E indicó que ese número configura "una cifra realmente asombrosa como para que nadie viera" lo que sucedió.

 

"La situación no es de suma tranquilidad en un mundo tan convulsionado como el que estamos viviendo y con todo lo que escuchamos de lo que hace el ISIS", alertó sobre la organización terrorista Estado Islámico.