El muerto que espera Berni para declinar su candidatura
"No me bajo de la candidatura, seguimos trabajando", dijo el secretario de Seguridad, Sergio Berni, en plena ola de secuestros. "10 por semana" en la provincia es un dato alarmante. Ahora, ¿quién se encarga de la seguridad mientras el funcionario hace campaña?
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) "No me bajo de la candidatura" en la provincia de Buenos Aires, dijo el secretario de Seguridad, Sergio Berni, luego de la renuncia de Diego Bossio: ambos funcionarios venían trabajando juntos en las últimas semanas para intentar instalar una fórmula competitiva en territorio bonaerense.
Bossio no fue el único en bajarse. Pasan las horas y, luego del reto de Cristina Fernández desde Chaco, los candidatos tanto a nivel provincial como nacional, siguen declinando sus candidaturas "a favor del proyecto".
Sin embargo, el encargado de la seguridad nacional tiene mucha fe en su "buena performance", mientras se reproducen los secuestros extorsivos en la provincia donde intenta lucirse.
"No tengo dudas que daremos con los captores. Tanto el gobieno nacional como el de la Provincia de Buenos Aires están poniendo todo para la resolución de este caso, porque este es un delito que genera mucho daño en la sociedad", dijo hace unos días a propósito del caso del empresario Daniel Rebagliati, secuestrado el 30 de abril y liberado tras 8 días de cautiverio y el pago de un rescate de un millón y medio de pesos.
Solo en el noroeste del Conurbano hubo 18 secuestros en lo que va del año. Los partidos de Malvinas Argentinas, San Miguel, José C. Paz, Tres de Febrero, San Martín y Hurlingham son los que alcanzan esa cifra después de un 2014 con 65 secuestros extorsivos exprés.
El secuestro de Rebagliati fue apenas una alerta sobre el retorno de este modus operandi. La logística con la que actuaron los delincuentes y la manera en que lograron mantener al hombre cautivo a cambio de un millonario rescate, fue rotulada por los propios investigadores como "profesionalismo". Hasta el momento, las bandas operaban con menos riesgo: raptaban a la víctima no más de 24 horas y, en general, pedían dinero rápido.
Los especialistas que investigan el caso de Rebagliati, creen que sus secuestradores son ex guerrilleros del grupo Sendero Luminoso y policías. Las torturas físicas a las que sometieron a la víctima, las comunicaciones telefónicas, las negociaciones con los familiares y la manera en que se concretó el pago del rescate en las vías de un tren, son algunos indicios de que se trataría de una banda experimentada en secuestros.
Sostienen que en la mayoría de los secuestros extorsivos registrados en lo que va de 2015 en la zona noroeste del conurbano, los delincuentes actuaron con improvisación.
Según el diputado bonaerense y comisario retirado Guillermo Britos hubo un "aumento" de los llamados "secuestros express" y afirmó que se registran al menos "diez por semana" en la provincia.
Britos, representante del massismo, reclamó "decisión política" de los gobiernos nacional y provinciales para "combatir el crimen organizado" porque eso, dijo, es algo que "hoy no hay".
"Hubo un aumento importante de secuestros de este tipo", aseguró el legislador en alusión a los recientes raptos de empresarios del Gran Buenos Aires para lograr que las familias de las víctimas entreguen dinero sin avisar a la policía.
El legislador explicó que la metodología consiste en que "te privan de la libertad, te llevan a recorrer cajeros y te liberan en una villa miseria o te llevan a recorrer la General Paz hasta que tu familia paga y te liberan".
Estimó que "en la provincia de Buenos Aires hay como mínimo diez por semana" de esos casos, por lo que dijo: "es un tema preocupante".
"Las bandas se reciclan", lamentó Britos al señalar que "entran a la cárcel y en 4, 5, 6 años, aunque tengan condena de 20 siguen robando, siguen secuestrando y matando".
Y, enfatizó que "hasta que no se llegue al momento al que al que le dan 20 años de prisión cumpla con 20 años o cumpla 16 y no 4 o 5 como cumple hoy a través de todos los beneficios que tiene, es imposible de terminar".
Hoy se conoció otro caso en Lanús, que contabilizó el número 7 en solo dos mes y medio. Lo más sorprendente del caso fue que la mujer secuestrada, por la que habían pedido $150.000 fue liberada sin cobrar nada porque "el aguantadero estaba lleno".
"El aguantadero está lleno, vamos a largarla", fue lo que se dijeron entre sí los secuestradores.
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