La misteriosa ausencia de Francisco
El papa Francisco celebró este domingo, como estaba previsto, la oración del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano, después de que su ausencia el sábado en un concierto causara sorpresa.
En un primer momento, el faltazo del Sumo Pontífice a un concierto especial destinado a conmemorar el Año de la Fe generó preocupación. Se pensó en la salud de Jorge Mario Bergoglio de 76 años, pero entre los asistentes al evento se encontraba con notoria tranquilidad todo el cuerpo médicodel Vaticano por lo que esta suposición fue descartada.
Luego de unos instantes y para tranquilidad de los presentes, los directivos de la televisión italiana que transmitía el recital, confirmaron que el papa Francisco no podía asistir por "compromisos impostergables". La silla vacía del líder de la Iglesia Católica era testigo tácito de su jornada plena de actividades.
En el concierto fue interpretada la última sinfonía de Beethoven, la número 9 en re menor opus 125 para coro y orquesta, a cargo de la Orquesta de la RAI y dirigida por Juraj Valculha con la soprano Sabina von Walther, la mezzosoprano Julia Gertseva, el Joerg Wagner y con el coro de la Academia Nacional de Santa Cecilia, dirigido por el maestro de Ciro Visco.
El medio italiano especializado en cuestiones de religión Vatican Insider dejó trascender que el Papa dijo a sus colaboradores: "No soy un príncipe del Renacimiento que escucha música en vez de trabajar".
Asimismo, la prensa local refirió que Francisco en vez de participar en este concierto prefirió reunirse con los nuncios, los embajadores del Pontífice que actualmente se encuentran en Roma, para trabajar con ellos.
Al día siguiente del misterio, ante miles de fieles, el Papa elogió durante el clásico Ángelus la capacidad de ciertas personas de ir "contracorriente" con su compromiso religioso para defender "la voz de la conciencia y la voz de la libertad". Como ya es habitual, Francisco se desvió del texto oficial para improvisar e invitó especialmente a los jóvenes a no dudar en ir "contracorriente, orgullosos y sin miedo" para defender los ideales de la fe.
Los vaticanistas analizan si su ausencia en conjunto con el mensaje sobre ir "contracorriente" se trata de otro de sus gestos para con los compromisos del Vaticano. "Nos tomó de sorpresa", dijo una fuente de la Santa Sede este lunes. "Aún estamos en un período de adaptación. El está todavía aprendiendo cómo ser Papa y nosotros aún estamos aprendiendo cómo quiere hacerlo", agregó.
En un primer momento, el faltazo del Sumo Pontífice a un concierto especial destinado a conmemorar el Año de la Fe generó preocupación. Se pensó en la salud de Jorge Mario Bergoglio de 76 años, pero entre los asistentes al evento se encontraba con notoria tranquilidad todo el cuerpo médicodel Vaticano por lo que esta suposición fue descartada.
Luego de unos instantes y para tranquilidad de los presentes, los directivos de la televisión italiana que transmitía el recital, confirmaron que el papa Francisco no podía asistir por "compromisos impostergables". La silla vacía del líder de la Iglesia Católica era testigo tácito de su jornada plena de actividades.
En el concierto fue interpretada la última sinfonía de Beethoven, la número 9 en re menor opus 125 para coro y orquesta, a cargo de la Orquesta de la RAI y dirigida por Juraj Valculha con la soprano Sabina von Walther, la mezzosoprano Julia Gertseva, el Joerg Wagner y con el coro de la Academia Nacional de Santa Cecilia, dirigido por el maestro de Ciro Visco.
El medio italiano especializado en cuestiones de religión Vatican Insider dejó trascender que el Papa dijo a sus colaboradores: "No soy un príncipe del Renacimiento que escucha música en vez de trabajar".
Asimismo, la prensa local refirió que Francisco en vez de participar en este concierto prefirió reunirse con los nuncios, los embajadores del Pontífice que actualmente se encuentran en Roma, para trabajar con ellos.
Al día siguiente del misterio, ante miles de fieles, el Papa elogió durante el clásico Ángelus la capacidad de ciertas personas de ir "contracorriente" con su compromiso religioso para defender "la voz de la conciencia y la voz de la libertad". Como ya es habitual, Francisco se desvió del texto oficial para improvisar e invitó especialmente a los jóvenes a no dudar en ir "contracorriente, orgullosos y sin miedo" para defender los ideales de la fe.
Los vaticanistas analizan si su ausencia en conjunto con el mensaje sobre ir "contracorriente" se trata de otro de sus gestos para con los compromisos del Vaticano. "Nos tomó de sorpresa", dijo una fuente de la Santa Sede este lunes. "Aún estamos en un período de adaptación. El está todavía aprendiendo cómo ser Papa y nosotros aún estamos aprendiendo cómo quiere hacerlo", agregó.
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