Cuánto costó el festival organizado por el Gobierno en la Plaza de Mayo
Los que más cobraron: Charly y Vicentico. Quiénes tocaron gratis y cuáles fueron los artistas que el Gobierno no pudo contratar.
El último show del año que organizó el gobierno nacional el pasado 12 de diciembre con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos (que se iba a celebrar en principio el 10 de diciembre) y que coincidía con el tercer año de Cristina Fernández en el poder tuvo un costo de $ 2.558.535,23, según la documentación que tuvo a la vista Perfil.com.
El espectáculo montado en la Plaza de Mayo reunió más de 100.000 personas, que disfrutaron de artistas como Charly García, León Gieco, Gustavo Santaolalla y Calle 13, entre otros. Aunque los cachets de los artistas se manejan con absoluta discreción, Perfil.com revela cuánto cobraron algunos de los músicos.
El que tuvo el cachet más alto fue Charly García. Cobró $ 523.839,85. En el segundo lugar de los más costosos estuvo Vicentico. Salió $ 436.618,82. La banda boricua, Calle 13, completa el podio con un presupuesto de $ 371.896,50. (en el recital que recordó al militante asesinado Mariano Ferreyra dijeron que Calle 13 fue gratis)
El ganador de dos premios Oscar consecutivos a la mejor banda de sonido, Gustavo Santaolalla, cobró por dos. Su banda, Bajo Fondo, recibió $ 258.889,50 y él, por su actuación con invitados, costó $ 128.417,30. Kevín Johansen por su parte se llevó $ 103.761,18.
La cantante Teresa Parodi facturó $ 50.082,75. León Gieco se subió al escenario en frente a la Casa Rosada por 38.525,19 y Víctor Heredia actuó por $ 32.104,33.
Gratarola. No todos los artistas pusieron un precio a sus presentaciones. El grupo conocido como ‘Músicos con Cristina’, integrado por Leo García y Fena, entre otros, no cobró por la actuación.
Ausentes. El jefe de Gabinete Aníbal Fernández quería contar para este show con Andrés Calamaro y Fito Páez. Esto no se pudo concretar porque se superponían las fechas con un festival en Chile a donde muchos músicos argentinos ya estaban contratados. En un principio, el diario oficialista Tiempo Argentino publicó que Sting sería parte de los festejos por los derechos humanos y la democracia, lo que fue desmentido por Perfil.com. El cachet de Sting por actuación asciende a un millón y medio de dólares, una cifra que el gobierno nacional no estaba dispuesto a pagar.
El espectáculo montado en la Plaza de Mayo reunió más de 100.000 personas, que disfrutaron de artistas como Charly García, León Gieco, Gustavo Santaolalla y Calle 13, entre otros. Aunque los cachets de los artistas se manejan con absoluta discreción, Perfil.com revela cuánto cobraron algunos de los músicos.
El que tuvo el cachet más alto fue Charly García. Cobró $ 523.839,85. En el segundo lugar de los más costosos estuvo Vicentico. Salió $ 436.618,82. La banda boricua, Calle 13, completa el podio con un presupuesto de $ 371.896,50. (en el recital que recordó al militante asesinado Mariano Ferreyra dijeron que Calle 13 fue gratis)
El ganador de dos premios Oscar consecutivos a la mejor banda de sonido, Gustavo Santaolalla, cobró por dos. Su banda, Bajo Fondo, recibió $ 258.889,50 y él, por su actuación con invitados, costó $ 128.417,30. Kevín Johansen por su parte se llevó $ 103.761,18.
La cantante Teresa Parodi facturó $ 50.082,75. León Gieco se subió al escenario en frente a la Casa Rosada por 38.525,19 y Víctor Heredia actuó por $ 32.104,33.
Gratarola. No todos los artistas pusieron un precio a sus presentaciones. El grupo conocido como ‘Músicos con Cristina’, integrado por Leo García y Fena, entre otros, no cobró por la actuación.
Ausentes. El jefe de Gabinete Aníbal Fernández quería contar para este show con Andrés Calamaro y Fito Páez. Esto no se pudo concretar porque se superponían las fechas con un festival en Chile a donde muchos músicos argentinos ya estaban contratados. En un principio, el diario oficialista Tiempo Argentino publicó que Sting sería parte de los festejos por los derechos humanos y la democracia, lo que fue desmentido por Perfil.com. El cachet de Sting por actuación asciende a un millón y medio de dólares, una cifra que el gobierno nacional no estaba dispuesto a pagar.
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