Cristina denunció "complicidad de la justicia de USA" con el "terrorismo" de los "buitres"

Apenas comenzó su exposición ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), Cristina Fernández, muy seria, desacreditó a Ban Ki-moon, quien en su discurso había mencionado que las turbulencias que sacuden al mundo ponen en peligro la multilateralidad. "Gran parte de los problemas del mundo se deben a la ausencia de una multilateralidad concreta, efectiva y democrática", corrigió. Luego, dijo que la Argentina sufre "el acoso de los fondos buitres, que amenazan y hostigan la economía de nuestro país, casi una suerte de terrorismo económico y financiero". También defendió el memorándum con Irán por el atentado a la AMIA y habló de "los malos de ayer que hoy no son tan malos", además de destacar los 'logros' de la gestión kirchnerista.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Este miércoles 24/09, la presidente Cristina Fernández brindó un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).  La Presidente se mostró muy seria y lanzó fuertes acusaciones contra los "fondos buitres" y el juez de Nueva York Thomas Griesa, entre otros temas.

 

Apenas comenzó su exposición ante la 69 Asamblea General de la ONU, Cristina corrigió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien en su discurso había mencionado que las turbulencias que sacuden al mundo ponen en peligro la multilateralidad.

 

"Quiero reflexionar sobre las palabras con que abrió esta asamblea el señor Ban Ki-moon. Él repasó gran parte de las calamidades que hoy mueven al mundo. Y afirmó que estas turbulencias ponen en peligro la multilateralidad. Creo que gran parte de los problemas del planeta en lo económico y financiero, en terrorismo y seguridad, en materia de guerra o de paz, se debe a la ausencia de una multilateralidad efectiva concreta y democrática", dijo la mandataria argentina, mencionando las palabras del diplomático surcoreano. 

 

Luego, sostuvo que la Argentina "es un triple leading case en materia económica financiera, en materia de terrorismo y seguridad y también en materia integridad territorial". Y señaló que el país es víctima de "terrorismo económico-financiero" por parte de los "fondos buitres".  Y agregó: "No sólo son terroristas los que ponen bombas, sino también quienes andan desestabilizando gobiernos".

 

En el inicio de su alocución, la jefa de Estado agradeció a la ONU la aprobación de la creación de un marco regulatorio para las reestructuraciones de deuda soberana y pidió que se ponga en marcha antes de la próxima Asamblea General de 2015, "para que a ningún otro país le pase lo que hoy le está pasando a la Argentina".

 

"Hoy la Argentina, con la complicidad judicial de Estados Unidos, está siendo acosada por los fondos buitre. Son fondos que se especializan en comprar títulos para luego entablar juicios en distintas jurisdicciones y obtener ganancias exorbitantes", dijo. 

 

"Espero que antes de 2015 hayamos podido construir un ejercicio de multilateralismo activo y constructivo, para que ningún otro país le pase lo que le está pasando a la Argentina, un país que tiene capacidad y voluntad de pago, y va a pagar su deuda pese al acoso de los fondos buitres", expresó.

 

Y dijo que estos "fondos buitres amenazan y hostigan a la economía de nuestro país, provocando calumnias e injurias, casi una suerte de terrorismo económico y financiero".

 

 "Mientras no hay un tratado internacional, por más cláusulas que impongan sobre las reestructuraciones, no faltará algún juez como (Thomas) Griesa que diga que eso no vale nada y quiera imponer tasas usurarias", añadió.

 

Como no podía faltar, Cristina no escatimó halagos a la gestión kirchnerista y mencionó los avances que se lograron con respecto a la deuda. En este sentido, dijo que se pagaron US$190.000 millones desde 2003 a la fecha y se logró la aceptación del 92,4% de los acreedores. Y resaltó la cancelación de los pasivos con el FMI, el acuerdo con el Club de París, el CIADI, y Repsol. "Todo esto lo hemos hecho además con recursos propios, sin acceso al mercado de capitales", observó.

 

Por otra parte, defendió el memorándum de entendimiento con Irán por el atentado a la AMIA, y dijo que en ese momento "nos acusaron de complicidad con Irán". Entonces, habló del "lobby" en Estados Unidos realizado por los "fondos buitres".

 

"Ahora se encuentran los cancilleres de ambos países, Irán y Estados Unidos, cuando la Argentina recibió fuertes críticas a partir de la firma de ese convenio, en el que nos acusaron de acordar con iraníes", expresó Cristina ante los integrantes del Consejo.  Y cuestionó que "desde las grandes potencias se cambia con mucha facilidad el concepto de amigo y enemigo..."

 

Luego habló sobre su encuentro en Roma con el Papa Francisco y advirtió que "no se combate al terrorismo haciendo sonar los tambores de la guerra sino construyendo la paz", en una crítica al ataque militar de las grandes potencias al grupo terrorista Estado Islámico. 

 

"Los malos de ayer parece que hoy no son tan malos", sugirió, y mencionó que "primero fue Al Qaeda, pregunto yo, quién le vendía las armas... luego los que iban a hacer la primavera árabe, ahora es el ISIS, este nuevo engendro que aparece degollando gente en televisión, y uno se pregunta de dónde... me he vuelto profundamente desconfiada", dijo, sin terminar la frase. 

 

No faltó la mención al tema Malvinas: "Necesitamos más igualdad de tratamiento. También tenemos pendiente por más de 100 años el reclamo de soberanía para que el Reino Unido se siente con la Argentina a discutir el tema de Malvinas", indicó Cristina. 

 

Y agregó: "lo que pasa es que Argentina no forma parte del Consejo de Seguridad. Mientras valga más ese voto que el de Costa de Marfil, Ghana o Argentina, nada se va a solucionar. Solo serán discursos de todos los años sin que arribemos a una solución. Esta asamblea deberá retomar el poder que delegó para no pedir permisos al Consejo de Seguridad".

 

Finalmente, pidió la "incorporación de Palestina como un Estado más, pleno de esta Asamblea" y, para despedirse, agradeció "a los 124 países que apoyaron la resolución" para la creación de un marco regulatorio para las reestructuraciones de deuda soberana, "a pesar de que hubo presiones".