En un día con una térmica superior a los 40°, casi medio millón de usuarios de la Ciudad y el Gran Buenos Aires tuvieron problemas con el suministro eléctrico. A las 14.25 se registró un nuevo récord histórico de la demanda cuando, según reveló Cammesa, se alcanzó un pico de 24.872 MW. Esto supera al récord de ayer en 263 MW.
A las tres de la tarde, la temperatura llegó a los 35,8° y la térmica a 40°. En el peor momento de la jornada, casi 800.000 usuarios padecieron en simultáneo cortes en el servicio que prestan las distribuidoras Edenor y Edesur. Pasadas las 19, y mientras los registros marcaban un leve respiro, cerca de 30.000 clientes permanecían sin servicio.
Dentro del área de Edenor, se realizaron cortes preventivos en el barrio porteño de Saavedra y en las localidades bonaerenses de Hurlingham, Marcos Paz, La Matanza y San Isidro. Además, se registran cortes en San Martín, Tigre y Tapiales.
Mientras, en el área que cubre Edesur, hubo cortes preventivos en el barrio de Flores y, en el GBA, en Florencio Varela y Lomas de Zamora. Y se sumaron cortes en lugares donde no la red eléctrica no resistió el exceso de la demanda, incluyendo distintos puntos de Quilmes y Lanús y, en Capital, en Flores y en Mataderos.
A Alejandro Casar, de Flores, la luz se le cortó al mediodía. "Desde 2013, los usuarios que estamos conectados a la subestación Alberdi sufrimos entre 15 y 20 cortes por año -se quejó-. Algunos de 7 u 8 días. Incluso con una intimación del ENRE, que Edesur apeló y perdió, hacen las obras que tienen que hacer. Yo tengo un bebé de dos años y ya no sé qué más hacer. Ayer también se nos cortó la luz y hoy ni siquiera hay un horario tentativo de arreglo".
Un panorama similar sucede en Floresta: en Yerbal al 4500 esquina Juan Francisco Olmos, los vecinos denunciaron que es el cuarto día consecutivo que sufren interrupciones -en promedio de varias horas cada una- en el servicio.
En Villa Lugano, Natalia González sufrió un corte de dos horas. "Fue el primero del año. Llamé a Edesur y la línea daba ocupada, no atendía ni una máquina. Llamé al Ministerio de Planificación y tampoco me atendió nadie. Vivo en un piso 18, tengo cuatro hijos, 2 a 14 años ycuando se corta la electricidad tenemos que irnos, porque también nos quedamos sin agua. Esta vez me jugué y me quedé, pero por suerte volvió pronto".
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